No se sabe bien con qué hecho de la vida comenzó todo, Osho escribe que no hay un principio claro en la vida ni un fin, todos estamos dentro y uno nunca puede decir exactamente dónde empieza y dónde acaba la vida, lo cierto es que hay momentos que marcan de manera clara el nuevo camino que ha de tomarse. Este proyecto conserva 11 años de experiencias académicas y personales, pero al final, va más allá de lo profesional porque las artes tienen la hermosa cualidad de transformarse en un modo de vida.
Hace 4 años ella se dio cuenta que su vocación no era la producción de arte plástico, sino la organización de actividades, el trabajo de producción y la creación de proyectos, perseguía el momento de gozo que se siente una vez que el evento ha terminado y se puede ver en la gente, todas aquellas expresiones de emociones sin clasificar porque no se sabe lo que están pensando, pero a simple vista parece que se la están pasando bien. De la participación en un grupo de teatro surgió la amistad entre ella, Carlos Brown y Alejandro Camacho M., 8 años después nació ARTE3, el sentido de su nombre es bastante simple, eran 3 y todos se dedicaban al arte. Hasta el año 2013 realizaron tres puestas en escena originales y durante el año 2014 ellos se dedicaron a la actuación mientras ella trabajaba en una galería.
Carlos Brown, Alejandro Camacho M. Cinthia Dueñas y Mariana Rey
Por ese tiempo también preparaba el protocolo de investigación para la maestría en el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, pero en julio conoció a Yann Bultez, un chico de origen francés que había llegado a la ciudad de México para estudiar un año en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Durante 7 meses él la motivó a materializar las experiencias que había imaginado fuera de México hacía 6 años, cuando deseaba ir a Italia ver en vivo las esculturas de Bernini y encontrarse con todos esos artistas que uno conoce hasta la saciedad en la historia del arte. En ese momento no había contemplado estudiar en España pero lo que sí tenía claro era buscar la oportunidad de continuar su recién iniciada relación, quería saber qué seguía en ese camino que paradójicamente integraba los planes que estaba proyectando. Tuvo temor de seguir ese destino, pero era imposible volver atrás y hacer como si nada hubiera pasado.
Uryan, Artemio, Mariana, Yann y Zael. Noviembre 2014, Ciudad de México
Una vez decidido y luego de sacar el pasaporte las opciones empezaron a surgir, la Universidad de Salamanca ofertaba becas para el Master en Evaluación y Gestión del Patrimonio Cultural, como requisito debía preinscribirse y enviar documentos, en esa ocasión no ganó la beca pero el 14 de julio se publicó la primera lista de alumnos aceptados para formar parte de la XVI edición del máster. La última experiencia en México definió su camino hacia la gestión con su participación en el Festival Internacional de Arquitectura y Ciudad Mextrópoli durante marzo del 2015 gracias al enlace que Cultura Colectiva tenía con Arquine. 11 artistas y ella organizaron una exposición y un taller que abordaban la ciudad y los intersticios que existían en la interacción social.
Inauguración Intersticios Corpóreos I
Hecho esto, salió en agosto de ese año rumbo a la Universidad de Salamanca motivada por su antigüedad y por los hechos históricos que se desarrollaron en este espacio, así como por el plan de estudios que ofrecía para la profesionalización en gestión cultural. Ya en España, el proyecto ARTE3 volvió a vibrar dentro de su cabeza y lo vio como una posibilidad seria de realización luego de su paso por un curso de emprendimiento que impartió la Escuela de Organización Industrial EOI. Este curso le dio las primeras herramientas para integrar y descartar elementos, pensar en la organización interna, conocer los lugares dedicados al arte con la firme idea de “importar talento”, esa era la frase de broma que se repitió durante meses.
Patio de escuelas mayores Universidad de Salamanca
Antes de terminar las clases e irse de vacaciones de diciembre el profesor Melgosa le dio una clave – profe, ¿si yo me presento con un proyecto cultural al ayuntamiento o a una secretaría podré llevarlo a cabo? – él sonrió, medio cerró los ojos y le contestó – no se puede, no te hacen caso -
Concluyó el año con mucha dificultad, optó por un encierro voluntario, se mantenía con los ojos abiertos durante casi 24 horas y cuando lograba dormir al poco tiempo despertaba sobresaltada, tiesa, con la única idea de salir y caminar durante horas aunque fuera de madrugada, huyendo de todo y de nada. Los primeros días de diciembre se planteó seriamente volver a México. Todo empezaba a ser insoportable, demasiado frío, demasiada soledad, ya no podía sentir las razones por las que se había ido, se volvieron trancas rígidas que la encerraban junto con todos los fantasmas del fatídico año 2013 amenazando con volver.
No regresó, pero lloró todo lo que tenía pendiente incluso todo lo que había dejado de comprender, literalmente corrió y se apoyó en los mensajes instantáneos ocultando frente a todos el estrés de querer largarse de una buena vez ¿pero a dónde? ¿a México? ¿a su casa? ¿a qué? No era una opción volver porque de cualquier manera prefería soportar la adaptación que el arrepentimiento de haberse regresado sin terminar.
Vista de Salamanca, Diciembre 2015
Para enero del 2016 presentó el proyecto ARTE3 a la Fundación General de la Universidad de Salamanca sin saber que lo que buscaban era principalmente innovación tecnológica, concretamente aplicaciones web que mejoraran procesos. Pese a eso, en marzo le notificaron que habían seleccionado su propuesta para el premio T-CUE 2015 siendo la primera del Máster en Gestión y la única hasta ahora de toda la facultad de Geografía e Historia en recibir dicho premio.
Durante 3 meses se mudó a Burgos para hacer prácticas profesionales en el Museo del Libro Fadrique de Basilea y volvía a Salamanca cada martes para recibir formación en emprendimiento. Mientras tanto la relación con Yann seguía siendo a distancia. En realidad, nunca se imaginaron que aunque podrían estar en el mismo uso horario aun así sería complicado verse, pasaban hasta 3 meses antes encontrarse en algún punto intermedio entre Lille, Francia y Salamanca, España para luego volver a su lugar y continuar sus estudios.
Equipo de trabajo del Museo del Libro Fadrique de Basilea, Burgos
Finalmente, en septiembre presentó el trabajo final de máster con el cual obtendría el grado de Gestora Cultural. Redactó toda la teoría del proyecto basada en la interpretación económica del materialismo histórico para tratar el tema del trabajo/proceso creativo como valor esencial del arte. Las críticas no se hicieron esperar por los sinodales, le dijeron que no comprendían porqué utilizaba esa teoría si era obsoleta desde la caída del muro de Berlín, ya que en la España actual y la Unión Europea no tenía ningún sentido la relación entre el tema con la teoría por lo que se volvía completamente incoherente y sin sustento, pero a pesar dijeron también que el tema les resultaba interesante.
Durante octubre recibió dos premios más: el 3° lugar en "CEUSAL al Mejor Trabajo Fin de Master (TFM) sobre emprendimiento" y el “USAL EMPRENDE edición 2016” promovidos ambos por la Cátedra de Emprendedores de la Universidad de Salamanca (CEUSAL). Este último premio ofrece una cantidad en dinero para iniciar la actividad comercial del proyecto y un lugar en el espacio de coworking del Parque Científico de la Universidad. Pese a las dificultades de autorizaciones y luego de dos meses de reunir documentos y trámites, el 17 de enero recibimos la notificación del Ministerio de Trabajo y Salud por parte del director de migraciones y subdirector de inmigraciones, la autorización inicial de trabajo por medio de la ley de emprendedores 14/2013.
Entrega de premio de las convocatorias Usal Emprende y Cátedra CEUSAL junto a los organizadores
No sabíamos si obtendríamos el permiso, nos enfrentamos a contradicciones entre las leyes nacionales y de la Unión Europea que complican la actividad emprendedora y mantienen una fuerte resistencia a la migración, nos rodeaba una sensación de incertidumbre y a veces nos impregnó la desvalorización hacia nuestra propia persona, hacia lo que podíamos ser, las negativas oficiales fueron como un portazo en la cara que parecía que truncaba de un día a otro todo lo que se había proyectado.
A partir de hoy y hasta dos años más nos quedamos por tierras europeas impulsando el proyecto, vinculando profesionales de España con México y viceversa.