Autora: Edurne Noguera
"Un método que produce cambios para lograr una mejor calidad de vida en gente con problemas: con sordera, con síndrome de down, con estrés. No importa la edad. -La idea es que la danza, el movimiento, logran activar zonas dormidas o conflictivas de todo nuestro cuerpo, transformándolo no sólo en lo físico, sino también en lo mental y espiritual. Porque cuando bailamos expresamos no sólo la belleza, sino también miedos, rabia, angustia, dolor. Cada uno de estos estados es un personaje que vive dentro de nosotros y que quiere expresarse, pero nos resistimos a que se muestre".
Estas son las palabras de María Fux en entrevista para la revista CILSA (Centro de Integración Libre y Solidario de Argentina), en su edición 157 la ONGD (Organización No Gubernamental para el Desarrollo) dedicó la portada a esta notable bailarina, coreógrafa y danzaterapeuta.
Fux nació en Buenos Aires, Argentina en 2 de enero de 1922, y con sus casi diez décadas esta mujer ha dedicado la mayor parte de su vida a la danza y posteriormente a la danzaterapia; su mayor reconocimiento ha sido difundir entre América y Europa su método de terapia a partir de la danza, incluso realizando sesiones para personas con capacidades diferentes y/o movilidad
reducida, sin duda, una labor loable y notable siendo declarada ciudadana ilustre en su país natal en el año de 2002.
Sin embargo, el término danzaterapia puede ser algo incierto, ya que existen pioneros que sentaron bases teóricas y bailarines que intuitivamente o por experiencia, son capaces de comprender los mismos principios incluso desarrollando ideas muy similares sobre pautas previamente establecidas, al momento de ejercer su labor docente en el aula; se dice que la danzaterapia surgió en Alemania, otros apuntan a Estados Unidos, Fux corrobora esta información al exponer que fue un movimiento de la Alemania de los años veinte, retomada en E.E.U.U en la década de los cuarenta.
A pesar del incierto origen de esta modalidad de terapia, es claro porque María Fux fue pionera en su concepción de la danza integrada con fines terapéuticos, ya que fue la aclamada Isadora Duncan precursora de la danza moderna, quien le daría las primeras ideas de una danza diferente o más allá del Ballet al leer su libro “Mi vida” y posteriormente cuando fue becada para estudiar con la bailarina estadounidense Martha Graham, quien sin duda fue gran inspiración para María.
Por lo tanto, podemos decir que el movimiento nos acompaña a lo largo de la vida, mucho antes de ser conscientes de las implicaciones que tiene; piensa por un momento como sería la existencia sin movimiento, nada conocido manifiesta movilidad aparente, creerías si te dijera que aún así en los más íntimo de la composición de sus partes, existe una vibración constante que le hace tener movilidad sin importar si es un ser inanimado, como puede ser una mesa, una ventana, el mismo vapor en su estado gaseoso presenta vida en cada partícula.
Así pues, todo cuanto existente participa en una danza de creación infinita, de momento en momento y María Fux ha sido un pilar de la danza entendida como un proceso de sanación, donde basta una única parte de movilidad en el cuerpo para ser el eje capaz de movilizar al resto del cuerpo; ya lo expresaba así el Austriaco Rudolf Von Laban (1879-1958) quien sentó las bases de la notación del movimiento (escribir el movimiento como sucede con una partitura de música) que entre otras cosas es capaz de apoyar al danzaterapeuta a fin de entender las cualidades propias de este y lograr indagar por medio de pautas como son las alteraciones que sufren los cuerpos al interpretar una danza.
Al parecer el método de Fux es el resultado de personas en constante búsqueda, de una historia contada en el cuerpo de una mujer, que con sus 97 años sigue viviendo y trabajando para la que es su más grande amor: la danza y que ha hecho danzar a personas de todas partes del mundo buscando encontrarse, buscando sanar.
Parece que el futuro de la danzaterapia aún esta por mantener su construcción y definición, dado que es una actividad efímera, como lo es el arte de la danza, que tiene un tiempo en el espacio para existir, después de eso no queda nada de ella aunque sea repetida, aunque sea la misma, en esencia será siempre nueva debido a la naturaleza inacabada de su creador que se construye, moldea, recrea de momento en momento y es el cuerpo en movimiento fiel testigo y expresión más pura de este acontecer. Porque el cuerpo habla lo que las palabras son incapaces de expresar, simplemente porque él nunca aprendió a mentir.
Edurne Noguera* te guiará en el taller "Cuerpo Inquieto"; un acercamiento a la danzaterapia en un entorno exquisitamente verde.
Cupo máximo: 15 personas
*Certificada CORE Danzaterapia, registro 141356 del Centro de Creación e Investigación del Movimiento (CCIM) ALLUME A.C., Academia Latinoamericana de Terapia de la Danza A.C., El Consejo Internacional de la Danza y la Comisión de las Naciones Unidas para la Educación, la Cultura y las Artes.
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